Si alguien pensaba que Vinicius Jr. cambiaría después del fiasco en el Balón de Oro… se equivocaba. El extremo del Real Madrid es incorregible y se aferra a sus comportamientos polémicos que tanto conocen las aficiones de la liga española.
El último episodio lamentable que ha protagonizado Vini ha sido este jueves por la noche durante el transcurso del Venezuela – Brasil, de clasificación para el Mundial 2026, que se está disputando en la localidad de Maturín.
Corría el minuto 3 de un partido sin muchos sobresaltos, cuando el colegiado colombiano Andrés Rojas se ha equivocado y no ha concedido la ley de la ventaja a los brasileños, cortando, de esta manera, la posibilidad de enlazar un contragolpe.
Ha habido quejas. Y las más ostensibles, como no, han sido las de Vinicius Jr. que había salido como una exhalación hacia la portería contraria y que tenía mucho campo por delante.
Las cámaras que están haciendo la transmisión televisiva han cazado al delantero carioca, que, en portugués y haciendo aspavientos, ha dicho: “vai tomar no c.”, lo que es de fácil traducción al castellano: “vete a tomar por el c…”.
Las palabras del delantero son diáfanas y claras. No hay posibilidad de doble interpretación. El exabrupto de Vini ha sido repetido en un ángulo muy cerrado. Tanto es así, que, durante la transmisión del partido que está realizando el canal brasileño Sportv, que pertenece al grupo Globo, el narrador ha comentado “no hay que ser un especialista en lectura labial para saber lo que ha dicho Vinicius”.
Una polémica más. Un insulto más. Una falta de respeto más para la colección particular de Vinicius, que se vista de blanco o de ‘verdeamarelo’ se aferra a actitudes poco educadas que, para empezar y con reglamento en mano, deberían ser castigadas con tarjeta roja.
Lo de Vini cuesta de digerir, porque nunca ningún extraclase canarinho tuvo comportamientos con los que de forma reiterada tiene el jugador del Real Madrid. Una pena para el fútbol.
Y, por si fuera poco, el delantero aún tuvo que ver cómo después que le hicieran un claro penalti erró la pena máxima.
Sin duda, un partido para olvidar cuanto antes a título personal.