Cinco jornadas sin ganar son demasiadas para un Villarreal CF que aspira a estar en puestos europeos a la conclusión de la presente temporada 2024/25. Pero, como hasta que esa fecha llegue todavía faltan muchos partidos, el objetivo inmediato para el Submarino es acabar el 2024 con una victoria. Las dos derrotas –Athletic (2-0) y Betis (1-2)– y tres empates –Osasuna (2-2), Girona (2-2) y Rayo Vallecano (1-1)–que se acumulan en las últimas jornadas (el último el pasado miércoles contra lo de Vallecas en el Estadio de la Cerámica) han de transformarse en un triunfo esta tarde en Butarque ante el recién ascendido Leganés (18.30 horas).
Sería, sin lugar a dudas, la mejor forma de dar carpetazo al 2024 y afrontar el nuevo 2025 con la confianza recuperada. Y, a poder ser, con algún efectivo más en el plantel. Porque si algo está caracterizando este curso liguero para el Villarreal son las bajas a las que, semana tras semana, Marcelino García ha tenido que hacer frente.
La convocatoria
Para el choque de este domingo el técnico asturiano recupera a los sancionados Dani Parejo, Kiko Femenía y Álex Baena aunque sigue sin poder contar con Willy Kambwala, que cumple sanción tras su expulsión ante el Rayo, y el delantero Ayoze Pérez, que ha vuelto a caer lesionado por un problema muscular y se une a los lesionados de larga duración como son Alfonso Pedraza, Nicolás Pepe, Ramón Terrats, Ilias Akomach y Diego Conde. En la citación repiten los jugadores del filial Pau Navarro y Pau Cabanes, ya habituales, así como Etta Eyong y Rubén Gómez.
En el caso de los madrileños, su objetivo es dar continuidad a la machada lograda ante el líder Barcelona días atrás, ante el que se adelantaron al arrancar el choque, consiguiendo posteriormente aguantar su ventaja pese al asedio al que le sometió el rival.
Esos tres puntos fueron claves en un tramo de temporada donde, a priori, cundía el pesimismo ya que además de al Barcelona y ahora al Villarreal, el equipo pepinero tenía que medirse a la vuelta de las vacaciones al Atlético de Madrid y al Athletic, además de volver a la Ciudad Condal para disputar un choque ante un rival directo por la permanencia en la máxima categoría como es el Espanyol.
Tan importante fue la gesta conseguida por el Leganés ante el Barça que, como es habitual en el club madrileño, el cartel que anuncia el choque de esta tarde llega con el título: «Después de la campanada, fiesta fin de año en Butarque». Pero ahí estará el Villarreal para tratar de que la fiesta se traslada hasta la Plana Baixa y el Submarino, que arrancaba la jornada en sexta posición, pueda acercarse a los puestos que dan acceso a la disputa de la Champions League la próxima campaña.
Por lo que respecta a las bajas del plantel que dirige Borja Jiménez, son seguras la del lateral izquierdo Enric Franquesa, lesionado hasta final de temporada, y la del centrocampista Renato Tapia, con problemas físicos. Además son duda Juan Cruz y Munir el Haddadi. Y vuelve el francés Valentin Rosier tras cumplir sanción.