El Barça Atlètic no se encontró en toda la primera mitad. Albert Sánchez jugó con cuatro centrales atrás, pues ubicó a Alexis Olmedo por Trilli en el lateral, en el regreso de Mbacke al eje tras cumplir sanción. La otra novedad, fue la entrada de Guille por Pedro Soma en el interior.
Las lesiones han dejado al técnico sin extremos puros, aunque Noah Darvich va creciendo por la derecha. De las botas del internacional sub-19 alemán llegó la mejor -y prácticamente única- ocasión azulgrana en los primeros 45 minutos de partido.
Eso sí, fue muy clara. Se sacó una preciosa rosca con la zurda y Cedric remató a bocajarro. El meta visitante Arana la sacó, pero el rechace volvió al delantero madrileño, que no acertó a resolver. Le dio mal con la pierna izquierda al poste.
Una oportunidad fallida que iba a lamentar el filial solo diez minutos después cuando, en el 36′, Rupérez centró desde la derecha y Mikel Gori remató con el pecho y la ‘teledirigió’ al fondo de la red.
El Barça Atlètic trató de reaccionar, pero solo asomó tras un desmarque de Darvich entre líneas que terminó con un chut ajustado del alemán. Sánchez no se lo pensó dos veces y agitó las bandas en el descanso. Entró el juvenil Xavi Espart en el lateral diestro y debutó David Oduro en el zurdo.
Buenas sensaciones con Oduro
Arrancó con otra cara el equipo. El colegiado le ‘escatimó’ un penalti por unas manos clarísimas de Balda, pero dejó con 10 a los visitantes por doble amarilla de Rupérez, tras pisar a Rubén López.
Oduro dejó una gran impresión en su estreno, con cabalgadas y centros certeros. En el primero de dos consecutivos, Rubén López estrelló en el balón en el poste, y en el segundo, en el 68′, Peru Rodríguez agarró a Cedric. Penalti y segunda expulsión. Lo transformó con suspense Unai, pues el árbitro lo hizo repetir. Ajustó muy bien.
Con dos futbolistas más y 20 minutos por delante, el Barça Atlètic lo tuvo todo a su favor, pero el bagaje se quedó en otra doble oportunidad de Cedric, que se topó de nuevo ante Arana, el héroe de una Real Sociedad B que también hurgó en la herida azulgrana. Toca reaccionar de una vez por todas.