Un triplete de Thierno Barry y la falta de temple de los jugadores del Leganés, que cayeron en provocaciones y dejaron de pensar en el fútbol durante media hora, fue suficiente para que el Villarreal cerrase el año con un triunfo a domicilio en Butarque (2-5). Como si fuera el fantasma de las navidades pasadas, el otrora canterano Dani Raba se presentó ante el cuadro amarillo poco antes de Nochebuena para atormentarle. Asociado con Miguel de la Fuente en una conexión provechosa que ya se había iniciado el pasado curso en la categoría de plata, ambos resquebrajaron a la defensa del Villarreal con su movilidad y fabricaron los dos tantos que el equipo llevaba antes del descanso. En condiciones normales eso debería haberle valido al conjunto leganense para acariciar el triunfo, pero enfrente estaba Barry. El delantero francés respondió con dos dianas al órdago del anfitrión, aprovechando lo poco que generaron los suyos en ataque. Barry hizo también el tercero en el minuto 65 y Gerard Moreno y Cabanas sentenciaron en el tiempo añadido.
Betis y Rayo Vallecano empataron en el último partido del año (1-1) tras un encuentro eléctrico, con ambos equipos buscando desde el principio la victoria y en el que se adelantaron los andaluces con un gol de penalti de Isco Alarcón, a los 37 minutos, en su primera titularidad tras su grave lesión en mayo, pero Isi Palazón igualó en el 51 con un golazo. El 1-1 deja en la zona media de la tabla a ambos conjuntos, que se vaciaron para intentar desnivelar la balanza en el Benito Villamarín.
La UD Las Palmas venció al Espanyol (1-0) y prolongó su tendencia alcista gracias a un gol de falta de Sandro Ramírez en la segunda parte, ante un rival que confirma su condición de peor visitante en la competición y que termina el año 2024 en zona de descenso. Con el vigués Diego Martínez, los canarios mantienen su ascenso en la tabla (22 puntos).
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